Al presentar el “Blog de Jesuitas y Ciencia de Santa María del Mar”, consideramos que uno de los objetivos que se persiguen con dicho proyecto es, nada menos, que espabilar las mentes de nuestros alumnos de una manera peculiar. En efecto, ordinariamente, los ritmos que presentamos a nuestros niños y niñas encajan en algo bastante “monótono”, sin pretender identificar el término que acabamos de emplear con “aburrido”, ni muchísimo menos. La prueba de lo que decimos puede ser, por ejemplo, el espectáculo que muestra nuestro personal en torno a los 13 ± 3 años y que se agita en ese alegre y bullicioso desorden de los recreos colegiales.
Pues bien, para alterar creativamente los ritmos antedichos, surge este blog que tiene como una de las líneas generatrices a los libros sobre “Jesuitas y la Ciencia” que han salido de las aulas de Segundo Curso de la ESO en cursos anteriores. El primero de ellos, en plena posibilidad de lectura por aquellos que estén interesados, el segundo, en proceso de producción, por lo que lo tendremos como regalo de Navidad.
El contenido de ambos volúmenes es, obviamente, un conjunto de jesuitas que ocuparon gran parte de sus vidas en increíbles trabajos científicos, muchos de ellos ocultos y prácticamente desconocidos para el gran público. El “blog”, por tanto, tiene como una de sus pretensiones poner al descubierto gran parte de sus investigaciones, exploraciones científicas e incursiones de todo tipo por variadas geografías. Quedan ustedes, por tanto, invitados a sumergirse en las lecturas citadas y a perseguir a su gusto las estelas que vayan dejando los artífices del Blog de Jesuitas y la Ciencia.
Es bien cierto, además, que las juventudes que operan en nuestro blog son bien dispuestas y muestran todo su interés en hacer las cosas correctamente, lo cual quiere decir que acaso un día algunos vean cristalizados sus trabajos en espectaculares resultados. Así lo creía el gran matemático Ricardo San Juan cuando lo manifestaba en su discurso de ingreso en la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, según nos lo recuerda el también ilustre matemático Sixto Ríos:
«A las inspiraciones juveniles ha de seguir el reposado y tenaz trabajo de la madurez. El mismo Gauss, según confesión propia, empleó unos cincuenta años en desarrollar las inspiraciones que tuvo antes de los veintiuno. Parece ser que Einstein trató durante toda su vida de perfeccionar con su teoría del campo único sus profundos descubrimientos hechos antes de los veintiséis. Pero no se puede tomar como norma lo que ha sucedido a los genios. Solamente a lo sumo recordar que incluso a los mejores matemáticos les costaron grandes esfuerzos demostrar sus teoremas, y que por tanto sin una gran tenacidad, verdaderamente obsesiva, no debe esperarse alcanzar nada que merezca la pena de ser publicado. Pretender cosechar grandes frutos con pequeño esfuerzo, saltando de una teoría a otra recién inventada, es como querer enriquecerse jugando a la lotería».
En fin, hemos citado en un breve texto, a dos ilustres matemáticos y dos genios de la ciencia, ninguno de ellos jesuita (que sepamos), pero nos vale como muestra activante para que nuestros alumnos consideren que lo que están trabajando en nuestro Colegio y, más concretamente, en “ciencia paralela”, les va a servir para su formación académica y, en definitiva, para la vida.
¡Bienvenidos al Blog de Jesuitas y la Ciencia!
Susana Vázquez Javier Velasco, SJ